El olvido llegó a mi blog, así como la enfermedad a mí, los únicos pensamientos coherentes que llegaban a mi mente estaban invadidos de tristeza y melancolía, quise escribir, lo intenté, pero un blog deprimente no puede tener de autora a MariB, así que, como hay mejoría, tanto mental como física aquí estoy con 1 millón de pensamientos locos en mi mente, 1 teclado, 105 teclas y 10 dedos que ya no tienen control.
Mi inspiración llega hoy gracias a mi siempre perfecta, Meryl Streep, recientemente vi su nueva película Julie&Julia, y como todas sus interpretaciones, desde que la amo con delirio, me hizo sentir lo que todo film debería hacer, me hizo reír, llorar y sobre todo reflexionar. Mi fabulosa actriz, en este caso representa, a una chef muy famosa en USA, Julia Child, su alegría, carisma, pasión y determinación hacen de este un papel perfecto para ella, comparte escena con mi siempre favorito gay fashionista (aunque en este caso no lo sea) Stanly Tucci, representando a Paul Child , el perfecto esposo, fiel y constante apoyo de la protagonista viven en París en los años 50. Y mi princesa perfecta Amy Adams, aunque su rol en este caso es completamente distinto, como Julie Powel una secretaria en una oficina del Gobierno, de 30 años, casada que vive sobre una pizzería y siente que la vida acabó para ella, esta parte de la historia ambientada en Queens en el año 2002.
La historia se desarrolla entre la increíble historia de esta famosa chef y la simple vida de esta humana ordinaria, que nunca ha culminado nada en su vida, decide crear un proyecto en el que realiza todas las recetas de Julia Child 524 para ser exactos en 365 días y escribir sus experiencias en un blog, debo decir, la comida es exquisita, si planean ver esta peli ni se les ocurra ir con hambre, la chica lo logra, consigue lo que quería, logra culminar su proyecto, tiene fans y se siente realizada en su vida o al menos se da cuenta de ello, y sigue viviendo sobre una pizzería xD. La directora y escritora Nora Ephron muestra los fracasos y éxitos de ambas historias, para que observemos las similitudes de éstas y hacernos creer que por increíble que parezca podríamos lograr lo que nos planteamos y cambiar el mundo, quizás no escribiendo un libro, o modificando toda la cultura de un país, pero si cambiándolo persona a persona, hecho por hecho, acción por acción, como lo demuestra Julie Powel a medida de que se desarrolla la historia.
Al ver esta película me di cuenta de que, como Julie, yo tengo mi propia Julia, aquel ser inalcanzable, que parece ser perfecto en mi mente, al que imagino en su vida, que cambia mi mundo día a día, que (como una de las líneas de Julie) cuando me estaba ahogando, me sacó del oceáno y me rescató; tal vez mi blog no esté dedicado por entero a ella, tal vez no tengamos nada en común, tal vez no pueda preparar ninguna de sus recetas pero de seguro que ella es mi Julia de esta historia. Al igual que Julie al preparar sus recetas se sentía cerca de ella, con ella, capaz de todo y feliz, así me siento yo al verla en su elemento, cuando sé de ella, leo acerca de ella, busco sus noticias, escribo sobre ella, me siento cerca, puede llevarme a sentir felicidad extrema, llorar como si hubiera pasado lo peor, analizar situaciones, preocuparme por acciones que no tienen nada que ver conmigo, reír hasta sacar toda tensión que llevo dentro, si, yo tengo mi Julia, quizás no llegue a tener ningún proyecto con ella, es probable que jamás sepa de mi existencia y tal vez no tenga tantas cosas en común como Julie&Julia, pero ella ha logrado cambiar mi mundo y el de muchos, con cada acción, con cada interpretación… ella es la mantequilla de mi pan, sin duda alguna. Todos necesitamos mantequilla en nuestra vida, todo plato exquisito tiene mantequilla en el, y como dice Julie en el film, nunca se agrega demasiada mantequilla. Les invito a encontrar su mantequilla, a untar su pan de ese sabor, sin miedos y sin reservas.
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