La interacción social entre los seres humanos siempre ha sido una necesidad intrínseca, una urgencia natural que se realiza al momento de iniciar un intercambio de ideas de forma dinámica entre individuos. Hoy en día esta interacción se ha hecho más habitual y sencilla, en comparación con la sociedad de años anteriores, hemos evolucionado enormemente. Actualmente recurrir a algún lugar público, no es un paso estrictamente necesario para lograr el encuentro con nuevas amistades. Los avances tecnológicos logrados por la sociedad han hecho prescindible la presencia de un ente físico para que el acto comunicacional se lleve a cabo, ya que la dinámica de este siglo sugiere recurrir a la suscripción de una página Web pública o sistema de redes sociales en Internet; a través de las cuales se puede llegar a frecuentar individuos de diversos países, culturas, religiones e ideologías. Pero integrarse a esta nueva modalidad impuesta por la sociedad, requiere poner en evidencia nuestra privacidad. Recordemos que es común la inserción de datos personales, los cuales quedan al descubierto sin restricción alguna, y no sólo hablamos de exposición de nombres, apellidos y país de procedencia, los gustos e intereses personales prevalecen de igual manera. Es allí cuando debemos analizar que este tipo de cohesión social tiene diversos riesgos, como: la doble identidad, datos e imágenes falsas, publicidad plagiada, grupos protervos, entre muchos otros. Sin embargo sobreponer las ventajas ante los riesgos que puedan presentarse, es una actitud bastante común en los usuarios que frecuentan este tipo de páginas, de allí la popularidad y éxito de éstas.
“Facebook” es la red social más utilizada en el mundo cibernético; y es que con la cantidad de aplicaciones, beneficios y usos que ésta contiene no es de extrañar que el número de sus miembros sea sólo comparable con la cantidad de habitantes de países como Japón o Rusia. Conocer nuevas personas, unir viejos amigos, informarnos, actualizarnos, conservar amistades, divertir, crear nuevas aplicaciones y participar de diversas formas en el proceso comunicacional son algunas de muchas opciones que nos ofrece esta red social. La población con la que cuenta facebook es tan diversa, como lo son sus aplicaciones y usos, siendo ésta la principal causa por la que se ha hecho tan popular en el mundo de la Internet. El uso de móviles, laptop y otros dispositivos portátiles para el acceso al Internet además de lo práctico, sencillo y su facilidad de manejo han posibilitado el vertiginoso crecimiento y popularidad de este sistema de interacción.
Al entrar al mundo de estas redes nos introducimos al campo de lo público y conocido, no hay secretos cuando se es miembro de ellas, los comentarios complementan las publicaciones que cada usuario decide colocar, van siendo reemplazadas, comentadas y aprobadas, al final del día son muchas las historias reveladas, abundantes los amigos encontrados y en exceso las ganas de volver a revivir todo lo acontecido; el aburrimiento es un factor que pocas veces se presenta al vivir esta experiencia, se ha redefinido el verbo actualizar al utilizar estos sistemas de comunicación, tu vida es expuesta a través de fotos, videos, notas y publicaciones, la vergüenza está ausente y la curiosidad hace funcionar esta dinámica. Cada vez sentimos que todo es nuevo y diferente, pero resulta que nada cambia, todo se actualiza y remodela, nada se elimina o sustituye, la esencia siempre es la misma.
Los verbos conversar, dialogar y hablar han sido sustituidos por leer, escribir, publicar y comentar; extrañar, abandonar y olvidar son acciones imposibles en este mundo virtual. No tiene horario definido, no cierra ni se toma un descanso, es fiel, siempre está allí; te acepta sin importar tu raza, religión, ideología política, estilo, nacionalidad, gustos, intereses y demás; adopta la personalidad que prefieras, es lo que quieras que sea, no importa cuándo, cómo, quién o qué, lo que esta red no contenga tú puedes crearlo. Cómo no querer vivir en un mundo en el que todo lo que se quiere puede ser real, en el que puedo vivir a mi manera sin ser juzgado ni criticado jamás, en el que elimino lo desagradable y conservo lo que me hace feliz, en el que puedo crear, inventar, compartir idear y desarrollar, en el que parece no haber ningún defecto, problema o complicación. Con esta infinidad de beneficios y ventajas, qué riesgo se puede comparar al placer, gusto y alivio que sentimos al adentrarnos a este maravilloso mundo, qué no se está dispuesto a arriesgar por vivir en él, qué poderosa razón puede evitarlo, quién puede convencerme de lo contrario. Entonces, habrá alguna duda de por qué estas redes son un fenómeno comunicacional, existirá alguna interrogante relacionada a su éxito y popularidad; es probable que si, pero sólo por aquellas personas que no han vivido la experiencia, que no le han dado la oportunidad, que su esquema de vida no ha sido modificado, que la rutina evita que sus verbos y acciones cambien, que la actitud del positivismo, confianza y entrega no los ha capturado y que se niegan a aceptar que un nuevo mundo crece no muy lejos de ellos.
Luchar por lo que se cree, conservar lo que se tiene y promover lo que es correcto son deseos que han ido creciendo y gracias a estas redes cada día es más fácil lograrlo y cada vez más personas se unen a estas causas, entonces, divertir, comentar, informar, publicar no son las únicas opciones que se tienen al entrar en este mundo; ideologizar, cambiar, luchar y enfrentarme a lo que creo que está mal, seguir, conservar, creer y fomentar lo que siento está bien es quizás el mayor logro de este sistema de interacción, dando a entender que nada es banal aquí, todo tiene su causa, propósito, fin y consecuencia.
Nuestra manera de ser, pensar, compartir y vivir con respecto a la sociedad es completamente diferente como consecuencia del uso de este sistema de interacción, puesto que ha evaluado nuestro patrón de conducta y lo ha modificado a su placer y conveniencia. Convocar una multitud, imponer ideas, compartirlas, crear nuevos estilos, unir mundos, comunicarse, todo es diferente a como lo concebíamos antes, eliminar fronteras, suprimir límites, acortar distancias; la cultura del todo es posible se ha impuesto, es ahora parte de este siglo, es quizás la razón por la cual cada día son más los avances tecnológicos, y seguirá siendo así, vemos todo en lo que pueda ser y no lo que es o fue, vivimos y sentimos el futuro; ver más allá, no conformarse, renovar, reparar, crear, inventar son verbos notorios en esta nueva era.
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